La pornografía sigue siendo hoy por hoy uno de los sectores que más dinero generan en Internet. No hay más que echar un vistazo a la ingente cantidad de páginas porno que existen en la red, muchas de ellas incluso gratuitas, que hacen que este contenido esté al alcance de cualquiera. El consumo de pornografía es hoy en día mayor que nunca, y eso provoca que la demanda también crezca. Si antes existían cinco o seis grandes empresas que dominaban todo el negocio, hoy por hoy pueden aparecer pequeñas productoras en cualquier parte del mundo. De hecho, algunas soluciones modernas como Onlyfans hacen que ya no sea necesario contar con una productora profesional para dedicarse al porno y ganar dinero con ello. Cualquier chica puede abrir su propia cuenta y lanzarse a esta aventura directamente en sus redes. La transformación de la industria sigue ligada a las nuevas tecnologías, y eso es algo que muchos entendieron ya hace años.
México nunca ha sido un país puntero en la producción de este tipo de contenido. A pesar de tener a Estados Unidos tan cerca, y de contar con la meca del porno a escasos kilómetros de la frontera de Tijuana, los mexicanos no lograban crear una verdadera industria. De hecho, es probable que todavía no exista una industria del porno como tal en México, aunque el sector está creciendo muchísimo en los últimos años. Desde 2010, cuando las conexiones a Internet mejoraron en todo el país, el contenido erótico que se crea en la nación ha ido subiendo como la espuma. Los medios son mejores y la producción es más sencilla, porque además las redes han permitido encontrar a mucho público nuevo. Es así como el porno mexicano está viviendo una nueva ola de popularidad, creándose desde el propio país y en español. Muchas chicas tenían que viajar a Estados Unidos o España para dedicarse al porno, pero ahora las cosas han cambiado, y pueden crear contenido por su cuenta o con productoras del país. Así es como el porno mexicano ha logrado convertirse en uno de los sectores de moda dentro de la industria erótica a nivel mundial.
Un país muy morboso
El hecho de que en México ya se esté abiertamente preparado para este tipo de contenido ayude a que el éxito de las productoras sea mayor. Vivimos en un país muy morboso, en el que el sexo es una parte ineludible de nuestra forma de ser. Esa manera picante de adular a las mujeres, esa tradición de películas eróticas que siguen vivas hoy en día en sagas cada vez más explícitas… México siempre ha sido un país con un gran gusto por lo erótico y sensual, aunque lo pornográfico quedaba en un segundo plano. Cuando se han tenido medios, las productoras han comenzado a surgir y a pelear por un trozo de pastel. Como ocurre con el cine comercial o con la propia música, la ventaja de estas productoras mexicanas es que solo con triunfar en el propio país ya se puede sobrevivir. México tiene una población gigantesca, y ese mercado es muy aprovechable por estas empresas que saben que su mayor clientela también es mexicana.
Mexicanas en la meca del porno
En tiempos pasados han sido muchas las mujeres mexicanas que han logrado triunfar en la meca del porno. En Estados Unidos, desde los años 70, la pornografía se ha convertido en una industria que generaba millones de dólares de ingresos cada año. Esto ha seguido creciendo y expandiéndose, a pesar de los muchos cambios sufridos sobre todo por el cambio de formato. En los primeros 2000, cuando lo digital terminó imponiéndose, el porno vivió una nueva revolución gracias a Internet. Actrices como Melody Petite o Lexi Aane se han convertido en estrellas más allá de la frontera, encajando en ese particular rol de chica latina fogosa que tanto gusta en Estados Unidos. Muchas de estas chicas ya vivían en el país vecino antes de convertirse en estrellas porno, y simplemente utilizaron sus encantos para ganarse la vida de esa manera.
En los últimos tiempos también estamos viendo muchos casos de jóvenes que comparten escenas tanto en Estados Unidos como en México. Lili Love, Helena Danae o Katya Rodrígues están pisando fuerte y logrando llegar a los primeros puestos de vistas en las plataformas pornográficas gracias a su belleza y talento. Las mujeres mexicanas suelen ser voluptuosas ardientes ante la cámara y con una belleza muy exótica. Algunas de estas chicas han llegado a grabar con grandes estrellas masculinas y colaborar con productoras de primer nivel como Bangbros. Sin embargo, para la mayoría sus primeros pasos son en el propio país, especialmente en la productora Sexmex.
Las nuevas productoras nacionales
En México están surgiendo un grupo de productoras nacionales que poco a poco están consiguiendo grandes cosas, levantando el vuelo con respecto a lo que podíamos encontrar antes en el país. El triunfo de estas productoras es apuntar principalmente a un público mexicano o latino, pero conseguir llegar a todo el mundo gracias a Internet. Sexmex, fundada hace una década, es seguramente el mejor ejemplo de todo este crecimiento. Desde una posición humilde pero con una gran constancia y sabiendo hacer las cosas bien, la productora de Fernando Diera ha logrado llevar sus vídeos a competir con los de los gringos. Escenas muy similares a las que podemos ver en Bangbros, con cierta premisa y una historia detrás, que además no dejan a un lado el humor.
Sexmex ha sido la punta de lanza y ha conseguido demostrar que se puede hacer buen cine porno en México si se toma este negocio en serio. Así es como han continuado apareciendo otras productoras tanto en el DF como en Guadalajara e incluso en Monterrey. Buscan captar a chicas jóvenes, de entre 18 y 22 años, que aparecen en redes sociales. De ahí les ofrecen grabar escenas y probar suerte en un mundo que, por fin, está empezando a dar plata. Antes, las actrices porno apenas ganaban unos cientos de pesos por escena. En estos momentos, una actriz destacada puede vivir muy bien gracias a la pornografía y el contenido erótico, ya que la mayoría también tienen sus propias cuentas de Onlyfans.
Un mercado muy amplio
Según los últimos datos, México ocupa el sexto lugar en el ranking de países que más porno consumen en todo el mundo. Hablamos de 130 millones de visitas diarias a una página como Pornhub, que no es la única del mercado, pero sí la más importante. Colocar los vídeos de las productoras mexicanas en ese escaparate es primordial para su crecimiento y su éxito. El mercado mexicano es increíblemente amplio y se puede vivir perfectamente solo de los fans domésticos, sin tener que llegar más lejos. Pero el crecimiento del porno mexicano está llevando a las actrices y actores a participar en escenas de Estados Unidos o España. Esa colaboración también revierte en una mayor proyección para el porno de México.
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